No hay otro secreto en Jonathan Marín que su instinto de superación y su perseverancia. Podrá fascinar su talento innato, su magia, pero en el esfuerzo de todos los días está la base de su descollante trayectoria en atletismo. Cada vez que concluye un entrenamiento, lo primero que piensa es en qué cosas podría mejorar. Es un mecanismo natural que mantiene activado desde siempre y que la lleva a no tener límites, a no ver sus límites. Su potencial explota en cada competencia y sus objetivos parecen llevarlo a seguir batiendo records.
“Las personas que se fijan un techo o sienten que son las mejores del mundo, son las que en definitiva no terminan siendo perseverantes o mejorando cada año. De todas las competencias me llevó un aprendizaje y en cada entrenamiento observo a los demás atletas. Eso me permite superarme», dice.

Una feliz conjunción de entrenadores idóneos y un entorno familiar favorable construyeron en jony un atleta de convicciones insobornables. En su mente tiene grabado bajo fuego que ser un deportista de elite significa entrenarse cada jornada con el corazón, dejando todo en la pista. Entiende que se viste de celeste y blanco no sólo porque es la indumentaria que le tocó en suerte, sino porque representa a todos los argentinos. Sabe que esa camiseta transmite valores que trascienden su disciplina, y que ella misma representa un modelo para todos los soñadores que aspiran algún día convertirse en excelencia deportiva.
“El año 2014 fue muy positivo, consiguiendo una medalla en los juegos Sudamericanos Odesur en Chile. Fue el torneo más grande que conseguí en mi corta carrera. Ahí me propuse encarar un torneo más grande” explica Jony.
Estuvo en el Gran Prix de San Pablo donde logró vencer su marca personal en lanzamiento de disco que le permitió conseguir la medalla de oro. En Córdoba fue a competir su último torneo en categoría juvenil y no pasó desapercibido. Se trajo el primer puesto y la medalla de oro en su pecho. El próximo paso fue un torneo en Chaco, donde formó parte de una prueba de categorías mayores, donde sus registros en lanzamiento de bala y disco quedaron en segundo lugar.
Todos sus logros, están en el mismo lugar- en su habitación- y para él todos valen lo mismo. Porque lo más valioso está junto a su familia y amigos en la ciudad que lo vio nacer.
Confiesa que “terminar el año con el reconocimiento en tu pueblo fue algo muy especial. Hay muchos deportistas que sobresalen y ser el deportista del año fue algo muy lindo”.
¿Cómo fue entrenar con atletas que hasta hace poco veías por la tele?
Una experiencia única. Siempre hablo con deportistas reconocidos como Brian Toledo y Germán Lauro que me dicen que la única receta del éxito es entrenar duro, el de sufrir, aguantar dolores. Pero todo eso tiene su recompensa y voy por ese camino.
¿Cómo defines este momento de tu carrera?
Los buenos resultados cambiaron mi vida personal. Hace tres años formo parte de la Selección Argentina de Deportes para Ciegos. En el 2014 tuvo la posibilidad de entrenar en el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo . Etapa que no le fácil pero que con la ayuda de Javier Álvarez y su equipo de profesionales lo pudo lograr.
¿Cuál es tu deseo para este 2015?
“Los Juegos Parapanamericanos en Toronto y el mundial es la obsesión de cada deportista de elite. Tengo que trabajar de la misma manera que lo vengo haciendo para cumplir con este sueño”.
¿Cómo fue la adaptación a una nueva vida?
“El año pasado me costó mucho no poder estar en fechas especiales como el cumpleaños de mis viejos o compartir tiempo con Raúl que fue quien me descubrió. Por eso cuando llega a Roque Pérez, se refugia en su seres queridos; en su familia y amigos” enfatizó.
Juegos Parapanamericanos
TORONTO 2015 será la quinta edición de los Juegos Parapanamericanos y contará con la participación de 1608 atletas de 28 países que competirán en quince deportes. Todos los deportes serán clasificatorios para los Juegos Paralímpicos del 2016 en Río de Janeiro.
Jonathan nace en Roque Pérez un 23 de junio de 1993. Producto de una patologia congénita, su vista se ve afectada en un 90 %.
Su historia es ejemplo de superación personal. Hoy es un atleta con proyección paraolímpica.
Llega al deporte casi por » casualidad». Aunque como dice su descubridor y primer entrenador Raúl Banegas, las casualidades no existen, ya que Jonathan se fue forjando su propio destino. En los Torneos Juveniles Bonaerenses de 2006, obtiene el Cuarto Puesto en Triatlón, casi sin entrenamiento. A la fecha a nivel provincial cosechó 3 medallas de oro, 1 de plata y 1 de bronce; nivel nacional, 5 medallas de oro y 3 de plata; y a nivel internacional, 2 medallas de oro, 1 medalla de plata y 2 de bronce.
En la actualidad pertenece a la Federación Argentina de Deportes para Ciegos y se encuentra federado por la Asociación Pro Ayuda para no videntes. Está becado por la Secretaria de Deportes de la Nación lo que le posibilita entrenarse de Lunes a Viernes en el CENARD (Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo), donde se preparan la mayoría de los seleccionados nacionales argentinos,
Sus últimos logros deportivos lo ubican en una posición favorita para las próximas competencias Paramericanas, Mundiales y Paraolimpicas.
