Este jueves, en horas de la mañana, el Taller Protegido de Roque Pérez, recibió importantes donaciones de la Fundación Cargill, entidad que colaboró con la entrega de un freezer, una cocina, una heladera y un termo tanque, que significa de mucha utilidad para el taller donde trabajan operarios en la fabricación y comercialización de productos de pastelería como pasta frolas, budines y tallarines y pre-pizzas.
Los miembros de la Fundación Cargill, fueron recibidos por los miembros de la comisión del Taller Protegido y los operarios que se mostraron muy contentos por la noticia.

La Presidenta del Taller Protegido, Silvia Abraham, expresó «Hace 25 años no hicimos cargo del taller, había todos materiales tirados, murciélagos, tuvimos que llamar a los bomberos para que nos ayuden, no teníamos cielorraso. Desde ese momento, empezamos la conformación de la comisión y al día de la fecha solo tenemos un programa de provincia que les aporta $2000 a cada operario. Esto fue creciendo, los operarios aprenden lo que es trabajar, lo que es una responsabilidad, de la producción que se vende se le da un pequeño plus. Agregó » luchamos contra presupuestos muy chiquitos, tenemos una feria de ropa y el alquiler del salón para cumpleaños que nos ayuda.
Por su parte, Antonella Marzioni, representante de Cargill, indicó «dentro de Cargill está la fundación y este año surgió la ayuda a talleres protegidos y en poco tiempo conseguimos el contacto de Silvia y avanzamos en la donación».
Sin dudas, el aporte privado y de toda la comunidad de Roque Pérez, hace que estas ONG se mantengan de pie, desprotegido por el estado pero con muchas ganas de seguir trabajando, incluso hasta para juntar dinero para realizar un rampa en un lugar que funciona gracias a la tarea de personas con discapacidad.
